Ser una princesa es lo que toda niña sueña, y entre sus disfraces más preciados, el vestido y la corona son infaltables.
Hablemos de la corona, y prepárate a convertirte en la tejedora de la realeza :)
Para comenzar, consigue un hilado preferentemente de algodón del color que quieras para que combine con el vestido que usará la niña. Vas a tejer una puntilla de cualquiera de estos modelos o puedes ver más en este enlace . El largo que vas a tejer será la medida de la circunferencia de la cabeza de la niña, más 2 cm.
Una vez que tienes la puntilla tejida, hay que proceder a endurecerla, una manera es usando almidón con aguja (ver video para conocer el procedimiento)
Para que tome la forma curva mientras se endurece, una vez que mojas la puntilla con la solución de almidón de maiz, para dejar que se seque puedes colocarla sobre un molde, un cilindro, o un bol de la medida aproximada al diámentro de la cabeza de la niña. No importa si es más grande, porque lo importante es que tome la forma curva, luego la vas a ajustar con una cinta, la cual irá anudada en la parte de atrás, con un lazo o moño para terminar.
Otra opción es que la unas con el mismo tejido, de modo que ya quede del tamaño que deseas.
Como ves en la primera foto, la niña tiene una corona que no es del tamaño de su cabeza. Si deseas hacerla así, elige el molde adecuado para darle esta forma y téjela más pequeña, y no siguiendo la medida de la cabeza.
Para dejar la corona de princesa de un aspecto más glamoroso, puedes agregarles cuentas brillantes, perlas, brillantina o letejuelas.
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